Al despertar

Compartía con vos el tiempo sin contabilidad
hablaban nuestras puras miradas
nos mirabamos con abrazos
nos abrazabamos con nuestro aliento
y nuestro aliento nos llevó a besarnos.

Vos estabas afuera
observando la noche pasar con sentido, sin sentido.

Que bella que era
se veía perfecta.

Me acerqué
mirando fijamente con los ojos de mi alma

Esa mirada
que nada se le escapa
En esos ojos mar profundo
su silencio amoroso

Dí mi último beso
suave y lentamente
sin pronunciar un solo pensamiento
ni una sola palabra

El corazón latía tan rapido
me sentí extraterrenal
queriendo vivir eternamente en la mitad de su pecho.

Ha sido el beso más hermoso que jamás dí
el sueño más real que jamás viví

Desperté.