Nunca percataste mi realidad, cuando solo callabas mis LAGRIMAS!
y en cada palabra que rodaba: No atravesabas vos mi dolor?
Pero sobre vos, siempre a mi lado...
y a esta distancia te exhorto ahora un dulce rencor desolado, que con el fin de tu cuadro ignoras el porqué lo que fue pasión implica ahora un poco de agresión.
Si algún día te vuelves sobre ti y te enamoras (al menos) del viento, y por la otra cara, ¡Comienzas a ser sabia! acúrdate del porqué de mis versos... róbales vos su pasado...
¡Busca en tu mundo cegado e ignorante y te hallaras en mi reflejo! Aunque temo que será demasiado tarde…
He aprendido a torear las sombras y dejar de imaginarte en mi futuro de la misma manera fantástica... Pero ama más allá de la aventura!
Puede que así venzas y me demuestres que alguna vez puedes regresar a mis versos: Por todo lo que te di, por todo lo que fui... No deseches de tu lado mi antigua pena, ni deseches de tu lecho mis lágrimas, nuestras fotografías a blanco y negro y nuestras memorias ahora mudas.
Te perdono por haberme dejado casi sin recordar respirar...
y te agradezco el doble, por hacerme más fuerte después de llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario